jueves, 19 de febrero de 2009

Carnaval de febrero



Te buscaré esta noche entre la gente,
en el corso del carnaval de febrero.
Eleva tu cuerpo en los tacos más altos,
pinta en tu boca un sonriente corazón,
ponte una peluca de espigas doradas,
viste un traje largo, blanco y brillante,
y así podré verte de lejos y saber que eres tu.
Yo puedo ser ese viejo opaco y lerdo
de mirada perdida con traje de poeta,
o puedo ser aquel joven desgarbado
disfrazado de payaso, astronauta o arlequín,
como también el mago rojo con bonete
que a los niños entretiene y encanta
y puedo ser ese brujo negro que se esconde
tras las polleras largas de la anciana,
que va altiva, con su atuendo de gitana.
Y si en la multitud no podemos encontramos,
nunca cambies ni te quites el disfraz,
porque como poeta, mago, brujo o arlequín
en todos los corsos te andaré buscando.
Por que en alguna parte esta escrito,
que en el perpetuo carnaval del mundo,
un día cualquiera nos vamos a encontrar.
Me lo dijo, y yo le creo, mi amiga la gitana.


Vicente Herrera Márquez


miércoles, 11 de febrero de 2009

EL AMOR

Amor, ¿alguien acaso puede explicarlo? Nunca muere, y viaja incansablemente por los corazones de todos nosotros, sin dar ninguna explicación.
¿Realmente importa el resto?
Lo más hermoso que le puede pasar a alguien, es querer y ser querido. O incluso amar y ser amado.
El color negro con el que uno solía ver la vida, ahora se convierte en un cálido azul, o un apasionado rojo. Nada nos preocupa del todo, siempre y cuando contemos con nuestros seres queridos. Y uno lucha empecinado en que ese amor dure por siempre, feliz de haberlo encontrado. Y escribe horas y horas, tan sólo pensando en su sonrisa, en sus ojos, en su dicha.
Las palabras parecen nacer de los incansables dedos del escritor, y nada más. Silencio. Paz.
El sólo hecho de saber que, hay alguien que uno quiere, que siempre lo espera, lo desea, es suficiente motivo para sentirse afortunado.
El amor parece salvarnos de las inquietudes que todos tenemos, de esas preguntas que, aunque sabemos que no tienen respuesta, las buscamos hasta el cansancio.
En un instante, el delirio inunda estas palabras.
El amor lo es todo: es ganas de vivir, es energía, es el motor de la vida. No hay nada más.
El estudio y el trabajo son amor, ya sea a la profesión, o al deseo de aprender, de crecer, de madurar. El hecho de luchar día tras día por ser felices, implica un cariño inmenso, primero, hacia nosotros mismos, por querer estar bien, y no tropezarse con llantos sin sentido, y luego, hacia el resto, que, al vernos contentos, también le sonríen a la vida.
Todo es un ciclo alimentado por amor.
Hoy sé que a pesar de todo, es posible amar y ser amado, y por eso lucho.
Sinceramente, no me importa si el mundo se opone, o si creen que yo no soy capaz de amar. Mi corazón habla, y yo lo escucho.
¿Realmente importa el resto?


"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser... Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. "
De la Primera carta a los Corintios de San Pablo.

lunes, 2 de febrero de 2009

Carta a mí corazón



Querido corazón:
Se que sufres,
Se que tienes horas de angustia, también se que no ha sido fácil nuestra lucha juntos,
Se que a veces te dejas caer pero quiero decirte:
Que aquí estoy yo para ayudarte, para reconfortarte, para decirte:
Que no estás solo...
Siempre estoy contigo y te acompaño a cada latido, cuando tu lloras yo sufro, cuando te desgarras yo me desquebrajo, cuando veo que no das mas yo lo intento por ti....
Mi querido corazón no estás solo aquí, me tienes a mí...
Al alma de esta mujer, que lucha día con día para querer....
Soy el alma de tu dueña
esa que vive y que sueña...

La que grita y se desespera...
La que llora y se alegra...
La que pasa las noches hablando con la luna, contándole su extraña fortuna...
El alma de la mujer, que le habla al mar diciéndole que no se cansa de amar...
Querido corazón:
No olvides que aquí estoy,
no olvides que somos uno dentro de este amor....
Se que no es fácil luchar
se que hay muchas situaciones
las que tendremos que pasar...
Pero quédate conmigo,
y te prometo que lo vamos a lograr....
Que juntos tenemos “Un Gran Amor” para dar....