jueves, 29 de enero de 2009

A Pesar de Todo…

SONRIO
Aunque la vida me golpee…
Aunque no todos los amaneceres sean hermosos…
Aunque se me cierren las puertas…
Sonrío.

SUEÑO
Porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento…
Porque quizás mi sueño pueda cumplirse…
Porque soñar me hace feliz.

LLORO
Porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón…
Porque mi angustia decrece, aunque solo sea un poco…
Porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia.

AMO
Porque amar es vivir…
Porque si amo, quizás reciba amor…
Porque prefiero amar y sufrir,
que sufrir por no haber amado nunca…

COMPARTO
Porque al compartir crezco…
Porque mis penas compartidas, disminuyen…
Porque mis alegrías se duplican.

¡Sonrío, sueño, lloro, comparto, vivo! …
Pienso en toda la gente que me quiere y comparte momentos mágicos conmigo.
Cada día doy gracias a Dios porque puedo hacer estas cosas.
Doy gracias a Dios porque me da la oportunidad de vivir un día más.
Doy gracias a Dios por permitirme compartir contigo este mensaje.

“Que tus momentos sean de paz y todos los días sean grandiosos”

domingo, 25 de enero de 2009

Sola entre mis sabanas...



La noche ha caído ya,
La intensidad de su oscuridad,
es alumbrada levemente por la luz de la luna.
Y me hace recordar tu amor...

Hoy que me encuentro sola, entre mis sabanas,
Sé que no volveré a tener tu rostro frente a mí.
No volveré a sentir la suavidad de tus caricias,
Ni tu voz al hablarme, ni el calor de tu cuerpo, al abrazarme.
Tus mimos, tu presencia, ya no los tendré más.

Tu amor se encuentra muy lejos de mi,
en un lugar donde no lo puedo tocar, besar, disfrutar.
Pero que aún permanece muy cerca de mí,
en el lugar más importante
que todo ser humano puede tener
EL CORAZON.

Sola entre las sabanas, con esta pasión dentro de mi.
Con este calor que me consume, hasta el infinito.
Lo medito, lo cavilo, hoy que estoy sola entre mis sabanas
Sé que debo seguir en LA ESPERA DEL AMOR.


No hace falta tener una persona cerca o verla a menudo, para saber cuan especial es. Tan solo basta con cerrar los ojos, recordarla y saber que existe.



sábado, 24 de enero de 2009

El Gato y El Tigre



Cuenta la historia que el gato enseño a pelear al Tigre cuando este aun era pequeño...
Mostrole las artes milenarias y olvidadas de los felinos, el tigre manifestó la excelsa gallardía del mas imponente de todos los de su especie cientos de lunas pasaron...
Y el tigre se hizo grande y fuerte... entonces llegaron los malos tiempos, en los que la razón es empañada por la turbiedad del alma, y entonces sucedió que el tigre se enfrento a su maestro el gato...


Desigual batalla, inminente desenlace....

Entonces, cuando todos los preceptos que el mentor había depositado en el prominente pupilo decididamente se habían venido en su contra, utilizó su secreto mejor guardado, esa parte del conocimiento que nunca le explicó a su alumno ese camino misterioso que cada maestro hace de su luminosa senda, y en un bosquejo de excepcional determinación de su sin igual grandeza; el gato trepo al árbol, dejando en el suelo al tigre...

Quien nunca más pudo alcanzarle, el maestro vivió en su nuevo sitio, las alturas y el mal alumno, en los suelos...

Moraleja: Nunca enseñes todo lo que sabes ni muestres todo lo que eres por que a veces ese silencio puede hacer la diferencia.... entre grandeza e ineptitud.

Cuento chino



martes, 20 de enero de 2009

Sueño de una noche fría...


Hacía frío aquella mañana de enero, pero allí estaba ella, totalmente desnuda, tapada apenas por una sábana muy fina y no dejaba de sudar, su respiración era agitada y su corazón casi se salía del pecho, intentaba relajarse así que se echó a un lado de la cama para poder mirar a su amado, que rendido por el esfuerzo, no podía mantener los ojos abiertos, ella no podía dejar de mirarlo, intentaba guardar en su mente ese momento, cada instante transcurrido en esa habitación.


Se fijó en su cara, el gesto que hacía al dormir, se le veía tranquilo y relajado, su respiración pausada y rítmica, su piel, brillante debido al sudor, y su pecho, ligeramente marcado, la sábana no dejaba ver mas, tampoco necesitaba ver mas, sus piernas eran fuertes y un poco delgadas pero eso a ella le daba igual.


Adoraba a ese hombre, lo era todo para ella y acababa de darse cuenta en ese preciso momento que estaba totalmente enamorada de él, hace apenas unos meses ni se lo hubiese imaginado y ahora... le estaba acariciando el pelo con la mano y ni siquiera se había percatado de ello, no podía dejar de mirarlo...


Él, al notar la mano de ella abrió los ojos y se quedó mirándola a los ojos, ese color marrón que tanto le gustaba, sus labios estaban de un color rojo increíble, casi tanto como sus mejillas, su melena de león castaña resbalaba por sus hombros llegando hasta su pecho, no era muy grande pero si firme y sus pezones pequeños, su cintura estrecha acababa en unas caderas redondas y sus muslos eran prietos y duros, volvió a mirarla a la cara y no podía dejar de preguntarse, como una persona tan bella como ella podía haberse fijado en él, podía tener al hombre que quisiera pero sin embargo estaba con él...


Ella dejó de acariciarle el pelo y su mano empezó a bajar por su cara, él se intentó incorporar para poder besarla, pero ella no le dejó, se acercó más rápido y cuando ya casi estaba encima y notaba su respiración en la boca, casi susurrándole, sin dejar de mirarlo a los ojos muy fijamente le dijo:


"te quiero"


Él la apretó muy fuerte y empezó a besarla, sus bocas se fundieron en una, le pasó los brazos por detrás y se incorporó con ella encima y muy muy despacio, sin dejar de besarla en todo momento, la tumbó en la cama, se separó un instante de ella y volvió a mirarla fijamente a los ojos y le contestó:


" y yo sin ti muero..."


La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.

Paulo Coelho




Y lo realizaré...

sábado, 17 de enero de 2009

Un cuento...






El Tigre y La Cabra

(sobre de ser uno mismo)



Se cruzaron un día y se enamoraron a simple vista. El tigre la miró embelesado pues era una cabra realmente hermosa. Ella hizo como que bajaba la mirada.

Cada uno vio una hermosa luz en los ojos del otro. El tigre dijo:- "Hola, ¿como te va?". - "Muy bien", contestó ella, que a su vez preguntó en forma aparentemente inocente: - "¿Tu quién eres?", mientras le corría una chispeante sensación por la columna vertebral al estar tan cerca de tan hermoso ejemplar de tigre.

El tigre dio un paso atrás pensativo y empezó a balbucear: -"Yo soy..., yo soy...." y mientras decía esto, el tigre, que sabía que las cabras desconfiaban mucho de los de su especie, pensó en una mentirita piadosa y dijo con firmeza: - "Yo soy un gato".

Entonces la Cabra pensó que al Tigre no le iba a gustar mucho estar ante una cabra y antes que éste preguntase, dijo rápidamente: - Yo soy un perro.

Y de este modo un tigre que se hacía el gato, y una cabra que trataba de pasar por perro se encontraron por primera vez. Pasaron los meses y el amor iba en aumento, hasta que llegó el día que se dijeron casi al mismo tiempo.

- Ya no puedo vivir sin ti, quiero compartir mi vida contigo, quiero que vivamos juntos. Y el tigre y la cabra se fueron a vivir juntos. Era casi cómico verlos en su nuevo hogar. El tigre haciendo de gato y tratando de comer las verduras y las papillas que tanto le gustaban a la cabra.

Cada tanto el Tigre miraba la vida que llevaban los otros tigres, se ponía un poco triste y se decía: - Tengo que lograr ser un gato, es más soy un gato al que le gusta comer verduras y papillas, y quedarse en su hogar. Incluso llegó a poner cartelitos por todos lados que decían "recuerda que eres un gato".

La Cabra, por su parte, y desde el profundo amor que tenía, trataba de ser un fiel perro guardián del hogar. Pero era inevitable: a ella le gustaba el sabor de lo lejano. Siempre la siguiente colina parecía tener el prado más verde y hacia ahí quería ella salir corriendo, aunque no lo hacía.

Se quedaba en el hogar entristecida cada vez más mientras esperaba a que el Tigre volviese.

Un día, como tantos otros, el Tigre se había tirado, como un minino, delante del hogar de leña y recordaba la selva, con todos sus peligros. Recordaba su vida llena de momentos de entusiasmo súbito, visiones instantáneas, planes gigantescos y estrategias inteligentes donde él se lucía con todo su porte. Fue entonces que recordando una de sus tantas aventuras se le escapó un suspiro.

En ese momento la cabra lo escuchó, y le preguntó qué le pasaba. El habló vagamente de la selva y de las bellezas que contenía, y al ver que la cabra escuchaba atentamente, el tigre terminó afirmando que la selva era el mejor lugar para que los gatos y los perros fuesen a buscar diversiones.

No le fue difícil convencer a la cabra, que le gustaba todo lo novedoso, para que lo acompañara a la selva. Pero todo fue un desastre. No bien entraron en la espesura, aparecieron los primeros peligros y mientras el Tigre se relamía pensando que por fin empezaba un poco de acción para desentumecer sus músculos, la cabra se asustó tanto que salió corriendo hacía la primera colina que vio.

Allí se quedó escondida detrás de un pequeño arbusto, hasta que el Tigre la encontró temblando y la llevó al hogar.

Siguió pasando el tiempo y la añoranza y la tristeza que iban penetrando profundamente en el interior del tigre sólo era comparable a lo que le sucedía a la cabra.

Ella seguía quedándose en la casa esperando que su majestad volviese, mientras refrenaba sus impulsos naturales de salir corriendo detrás de cualquier cosa que llamase su atención. Su innata curiosidad no sólo estaba presente, sino que aumentaba constantemente. Ella también suspiraba por lo que no tenía.

Le hubiese encantado salir corriendo hacía el prado y charlar con otros animales, pero no lo hacía pues sabía que esto sacaba de sus cabales al celoso Tigre, que veía por todos lados a galanes pretendiendo a su cabra.

No era difícil imaginar el futuro de la relación: El tigre, luego de haber tratado de vivir su día como un gato, volvía de noche cansado y de mal humor, y se encontraba con la cabra, que había estado encerrada todo el día, tratando de vivir como un perro y con un humor tan malo como el del Tigre.

Alcanzaba un pequeño gruñido del tigre para que la cabra se pusiese loca. Alcanzaba algún pequeño desliz de la cabra para que el tigre rugiese.

Así pasaron los años......

La cabra se recriminaba: - He tratado de ser todo un perro para agradarlo, pero es inútil este tigre nunca termina de convertirse en un buen gato.

El tigre también sentía lo mismo que ella. Había tratado de vivir como un gato. Se había entregado a esa cabra creyendo que se iba a comportar como un perro, y ahora se daba cuenta que era inútil. Lo único que había logrado era tener una cabra triste y rezongona.

Hasta que un día, casi ya sin fuerzas la cabra que quería ser perro y el tigre que quería ser gato, se miraron a los ojos como el primer día, pero esta vez en vez de luz encontraron sus miradas perdidas, tristes, y se dieron cuenta que contra la naturaleza no se puede ir.

Finalmente desde todo el amor que todavía se tenían, se separaron.

Así la Cabra se redescubrió y reencontró con su verdadero ser, volvió a ser ella misma: Recuperó su belleza, disfrutó de su plena libertad, volvió a ser creativa, disfrutó de la naturaleza pacífica, de sus sueños. Buscó y encontró la seguridad que necesitaba en su hogar, desde el cual podía salir a saltar a gusto y sin peligro por los campos verdes. Y finalmente pudo tomarse todo con calma, pues ella valoraba la tranquilidad.

Por su lado también el Tigre se reencontró con su verdadero ser.

Así fue pasando el tiempo para el Tigre y para la Cabra, hasta que un día se encontraron frente a frente. El miró de nuevo a esos ojos cargados de luz, y le dijo: - Yo soy un Tigre. Y ella sin esperar que él preguntara, contestó, mientras también lo miraba fijo a los ojos, también llenos de luz: - Yo soy una Cabra.

Y se fueron felices caminando juntos por un sendero. El Tigre le hablaba de sus historias de la selva, mientras la Cabra le contaba de la última flor que había descubierto en una nueva colina.


Que maravilloso es ser uno mismo, para poder triunfar y que nos valoren hasta en el abismo. No importa cuales sean nuestros pensamientos, solo interesa conservarlos y no tenerle miedo a los enfrentamientos, sin utilizar caretas viviendo de apariencias para quedar bien, porque de esa manera nunca se alcanzará la meta.


lunes, 12 de enero de 2009

Gente



Hamlet Lima Quintana

Hay gente que con solo decir una palabra
Enciende la ilusión y los rosales;
Que con solo sonreír entre los ojos
Nos invita a viajar por otras zonas,
Nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente que con solo dar la mano
Rompe la soledad, pone la mesa,
Sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
Que con solo empuñar una guitarra
Hace una sinfonía de entrecasa.

Hay gente que con solo abrir la boca
Llega a todos los límites del alma,
Alimenta una flor, inventa sueños,
Hace cantar el vino en las tinajas
Y se queda después, como si nada
Y uno se va de novio con la vida
Desterrando una muerte solitaria
Pues sabe que a la vuelta de la esquina

Hay gente que es así, tan necesaria.



viernes, 9 de enero de 2009

Llegarás?

Llegarás un día, cuando menos me lo espere
Para dedicarme un beso tibio de tu corazón.

Así disiparas las dudas y miedos constantes
Que inútilmente se alojaban en tu corazón.

Y me darás las llaves de tus sentimientos
Te mostrare que lo que siento
Es sincero y puro de verdad.

Yo te daré mil motivos y razones
Para que creas en el amor
Y en todo lo que yo te puedo dar.

Yo seré
El amor que siempre soñaste
La ilusión que dibujaste
Y la alegría de tu corazón

Yo seré
La ternura en un beso
La que guarde tus secretos
La que viva siempre en tu razón.

Cerraras las puertas de mi cuarto y de mi alma
Para así quedarte hoy por siempre en mi corazón.

Comprenderás así, que siempre tú pudiste amarme
Pero que ese miedo a arriesgarte, siempre te alejó.


martes, 6 de enero de 2009

Las 13 líneas para vivir de Gabriel García Márquez.











1. Te quiero no por quien eres, sino… por quien soy cuando estoy contigo.

2. Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.

3. Sólo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.

4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.

5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.

6. Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.

7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo.

8. No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo.

9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.

10. No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.

11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.

12. Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quién eres antes de conocer a alguien más y esperar que esa persona sepa quién eres.

13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.

Recuerda:
"TODO LO QUE SUCEDE, SUCEDE POR UNA RAZÓN"



domingo, 4 de enero de 2009

Bienvenido Nuevo Año 2.009








Comienza un nuevo año.

Aprovecharlo o malgastarlo

Depende solamente de lo que tú realices.

Buenas acciones, malas acciones...

Ahora estás a tiempo de hacer de todo.

Solo si haces todo lo que creas necesario.

Puedes equivocarte o acertar,

Pero si no haces nada nunca tendrás éxito.

Que no llegue el fin del año y

Te digan que no lo has aprovechado.


Cuando esperas que algo llegue...

Con tanta ansia de recibirlo...

Algo se interpone en el camino y

Lo desvía de la senda correcta...!

Engañemos a la vida... Sin apenas desear nada...

Entonces será cuando llegue...

Agarrado de la mano de todo aquello que no tuvimos...